Como sus personajes, miles de italianos y turistas se suman a un pacto de amor cerrando un candado con las iniciales de ambos en la barandilla de un puente romano, par aluego arrojar a las aguas del río la llave, como metáfora de eternidad. ( ¡ ahh l’amore !)
El puente en cuestión se ubica sobre el río Tiber, que atraviesa Roma, y es el Ponte Milvio, construido originalmente por Nerón en el 206 antes de Cristo, aunque el actual es del año 1429.
Hoy en día miles de candados se agrupan en una cadena puesta a tal efecto y se han convertido en un rito popular que ya atrae a turistas curiosos de participar de la cultura local.
